Ya estamos ahí. Del 2 al 13 de julio, 128 niños acompañados por un magnífico grupo de educadores, consiliario y cocineras están pasando unos días inolvidables en Benagéber, bueno, Hollygeber, porque el campamento se ha convertido en la meca del cine. Todos juntos deberán aprender a rodar films, a mirar con ojos cristianos la vida y las películas y, sobre todo, a dejarse contagiar por el espíritu misionero de San Pablo.
Van a ser 10 días inolvidables.