Aprovechando que el 5 de diciembre la Iglesia celebra a San Mauro Mártir, el patrón de Juniors MD (y que da nombre a su delegación de antiguos educadores), este sábado decidimos hacer un alto en el camino de nuestra campaña anual y centrarnos monográficamente en dar a conocer su vida y sacrificio a los juniors.
Como siempre, previamente, tuvimos la eucaristía como momento central de cada sábado, con la asistencia de D. Miguel celebrando con nosotros el domingo dedicado a Cristo Rey; y, posteriormente al juego de San Mauro, continuamos trabajando en los talleres. En este caso, con misión especial para el de Manualidades, ya que confeccionaron postales para enviar y felicitar la navidad de nuestros hermanos en las cárceles.
Para ver todas las fotos del sábado, pincha aquí o ves directamente a nuestra Galería de Fotos.
AMPLIACIÓN: Por si no sabéis la historia de San Mauro, a continuación os dejamos el texto de las cuatro escenas que los niños fueron ganándose el derecho a ir visionando en nuestro Cinexín e ir avanzando en la peli hasta su final (los mayores en un papiro, los pequeños con un teatro):
Capítulo I
Era el año 283. Claudio, tribuno romano, había tenido que asistir con sus soldados al martirio de los santos Crisanto y Daría, y tal impresión le produjeron su constancia y fervor que se bautizó. Hilaria, su esposa, y Jasón y Mauro, sus hijos, también testigos del valor de aquellos dos héroes, lo mismo que los soldados a quienes Claudio mandaba, experimentaron la gracia del Señor y confesaron públicamente su deseo de participar en la gloria del martirio.
Capítulo II
Llegó a conocimiento del emperador Numeriano lo que pasaba, y ordenó que al noble tribuno se le atara al cuello una piedra y fuese arrojado a las aguas del Tíber; sentencia que se cumplió en seguida.
Capítulo III
Mauro, Jasón y demás convertidos, pese a ser unos niños, se enfrentaron ante las autoridades romanas y lucharon animando a convertirse al cristianismo a la población. Viendo esto, el Emperador también los apresó y fueron llevados a una plaza pública de Roma donde les cortaron la cabeza.
Capítulo IV
A finales del s. XVI se encuentran los restos de los dos hermanos en Roma y el Arzobispo de Valencia San Juan de Ribera pide al Papa traer los restos de San Mauro a Valencia para fortalecer la fe cristiana y ser nombrado Patrón de la ciudad.